El ácido gálico de las nueces o el té verde ayuda a frenar la artrosis

El ácido gálico que abunda en alimentos como las nueces, el té verde o la granada, combinado con estiramientos, ayuda a revertir la inflamación de la articulación y favorece la generación de proteínas como el colágeno que se encuentran en un cartílago sano.

La artrosis es la enfermedad degenerativa articular más frecuente. Como consecuencia del proceso natural de envejecimiento, el cartílago se va destruyendo poco a poco.

Todos tendremos artrosis en mayor o menor medida, pero cuando el deterioro articular es importante provoca dolor y limita los movimientos.

A día de hoy no existe cura para la artrosis, más allá de analgésicos para aliviar el dolor. Cuando la destrucción del cartílago es muy grande existe la opción de la cirugía para implantar una prótesis, aunque tampoco permiten un rango completo de movimiento.

Investigadores de la Universidad de Estatal de Washington han descubierto que el ácido gálico –un antioxidante que se encuentra en las nueces, el té verde y otras plantas–, combinado con estiramientos similares a los que se producen al caminar, puede reducir la inflamación que provoca la artrosis y aumentar las proteínas que se encuentran en un cartílago sano.

CARTÍLAGO MÁS FUERTE

Los resultados de este estudio van más allá de recomendar el consumo de alimentos ricos en ácido gálico o caminar para prevenir y reducir los síntomas de la artrosis.

Podrían desarrollarse tratamientos que realmente fueran más efectivos para «sanar» una articulación con artrosis.

De hecho, ya existe una técnica o tratamiento que se llama Implante de Cartílago Autólogo o Implante de Condrocitos (ACI), que consiste en extraer las células del cartílago de la articulación, hacerlas crecer en grandes cantidades y luego volver a implantarlas.

Sin embargo, esta técnica presenta un problema:

  • Las células no se tratan antes de la reimplantación y eso provoca muchas veces que desarrollen un cartílago más débil que puede sufrir de nuevo artrosis y no devuelve la funcionalidad completa a la articulación.

Pues bien, lo que han hecho los investigadores de la Universidad de Estatal de Washington es tratar previamente las células del cartílago extraídas antes de reimplantarlas. Y lo han hecho con la ayuda de ácido gálico y estiramientos.

«Descubrimos que el estiramiento, que actúa como un ejercicio para la propia célula, combinado con el ácido gálico disminuyó los marcadores de inflamación, lo que significa que pudimos revertir la artrosis», señala Haneen Abusharkh, autor principal del estudio.

«Es básicamente como hacer un buen ejercicio y una buena dieta pero a microescala«, añade.

DETALLES DEL ESTUDIO

Para el estudio, los investigadores recolectaron células de cartílagos de rodillas con artrosis que se habían extraído en cirugías para implantar una prótesis.

  • Cultivaron las células en laboratorio y probaron seis «nutracéuticos» antioxidantes o productos nutricionales, que incluían vitamina C, ácido gálico, vitamina E o curcumina.

Los antioxidantes pueden neutralizar los radicales libres, moléculas provocadas por el estrés oxidativo que pueden dañar las células y los tejidos.

Pues bien, al analizar las pruebas de laboratorio, los investigadores vieron que el ácido gálico es el antioxidante más eficaz para neutralizar los radicales libres en las células del cartílago con artrosis.

  • Luego, mediante una compleja tecnología, agregaron estiramiento a las células tratadas con ácido gálico. El nivel de estiramiento que aplicaron coincide con el estiramiento de las rodillas humanas al caminar.

La combinación de ambas, ácido gálico y estiramiento, disminuyó los marcadores de inflamación conocidos como metaloproteinasas de matriz.

Las metaloproteinasas de matriz son un grupo de proteínas que destruyen el colágeno, que a su vez es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y uno de los principales componentes de las articulaciones.

Los investigadores comprobaron que las células tratadas aumentaron el nivel de colágeno y glicosaminoglicanos (retienen el agua en las articulaciones), y de otras proteínas que son claves en un cartílago sano.

REVERTIR LA ARTROSIS

Sin duda, este avance abre la puerta a desarrollar tratamientos mucho más efectivos para revertir la artrosis.

Un 30% de la población mayor de 40 años tiene síntomas de artrosis y en mayores de 65 años la prevalencia es del 80%.

El estudio también sugiere que el ácido gálico en la dieta y caminar a diario ayudan en gran medida a proteger las articulaciones.

  • El ácido gálico es un polifenol muy común en la naturaleza. Está presente en algunos alimentos como las nueces, el té verde, las uvas o la granada.

Ahora bien, no hay que olvidar que la obesidad es el principal factor de riesgo de esta enfermedad. Así pues, perder peso sería el primer paso para poner freno al deterioro articular propio de la edad.

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