En el marco del Día Nacional de la Conciencia Ambiental, se aboga por avanzar en la consolidación de un nuevo modelo socioeconómico y ecológico

En el marco del Día Nacional de la Conciencia Ambiental, se aboga por avanzar en la consolidación de un nuevo modelo socioeconómico y ecológico, promoviendo un crecimiento económico que integre equidad social y armonía territorial, respetando y valorando los recursos naturales. Es fundamental reflexionar sobre nuestra responsabilidad hacia nuestro entorno para fortalecer conductas comprometidas con la preservación ambiental.

Esta fecha nos recuerda la tragedia ocurrida el 27 de septiembre de 1993, cuando siete personas perdieron la vida tras un escape de gas cianhídrico en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. En Argentina, se enfrentan dos desafíos apremiantes e ineludibles: abordar las desigualdades económicas y sociales heredadas del siglo pasado y enfrentar los desafíos ambientales del siglo XXI.

El desarrollo económico debe ir de la mano con la justicia social y la sostenibilidad ambiental, reconociendo la importancia de una relación respetuosa y valorativa con nuestros recursos naturales. Desde el Ministerio de Ambiente, se promueven acciones para fortalecer parques nacionales, prevenir incendios forestales, gestionar adecuadamente los residuos urbanos, conservar bosques nativos y luchar contra el cambio climático.

Se han implementado políticas públicas con enfoque federal, incrementando significativamente el presupuesto destinado al ambiente y ampliando la superficie terrestre protegida. Se ha impulsado la construcción de centros ambientales para la gestión de residuos sólidos urbanos y el equipamiento de municipios. Además, se han obtenido fondos sustanciales para la protección de bosques nativos y se ha fortalecido la respuesta al cambio climático con compromisos ambiciosos para reducir emisiones.

El abordaje del cambio climático requiere un enfoque global y equitativo que resuelva desigualdades entre países. En Argentina, se asume la responsabilidad de construir soluciones colectivas y sostenibles, priorizando la justicia social y territorial para lograr la sostenibilidad. Aún quedan desafíos por enfrentar y es necesario profundizar en la construcción de un nuevo modelo socioeconómico y ambiental que mejore la calidad de vida y preserve nuestro entorno. Esta es la senda que se debe seguir en los próximos años.